
Me llamo Rea L. López. Nací un dramático 18 de enero de 1993, en Galicia, y desde entonces siempre he residido en el mismo pueblo. El típico lugar en el que, como dice Bella en su canción, cada día es igual.
Lo sé, no es nada emocionante.
Mi madre debió sospechar desde el momento en el que le abrieron la barriga que yo no quería estar en este mundo, pero me obligaron a salir y aquí estoy ahora: escribiendo historias y haciendo garabatos.
Mi relación con la escritura no empezó como estarás acostumbrada a leer en otras biografías de escritora. En mi caso no empecé a escribir porque un día decidí que las historias estaban en mi cabeza y tenían salir, sino que lo hice por necesidad.
Necesitaba encontrar un lugar seguro, y solo existía en mi imaginación.
Desde muy temprana edad fui una niña muy solitaria. Un bicho raro que sufrió bullying durante varios años en el instituto. Mi autoestima, que nunca había sido muy buena, cayó en picado. Me costó mucho salir de ese pozo de depresión y autodestrucción. La situación en casa y mis relaciones tampoco eran las ideales. Por suerte, un yorkshire me dio todo el cariño que necesitaba para seguir viviendo, aunque no siempre supe hacerlo de la mejor manera.
En esta época comencé a escribir para mí, por necesidad. Necesitaba encontrar un lugar seguro, especialmente durante las clases, así que lo creé en mi mente y lo trasladé al papel del mejor modo que supe.
Fue un desastre, por supuesto: por aquel entonces apenas leía nada que no fueran los diálogos de algún RPG. Mi amor por la lectura fue un poco tardío debido a la dislexia; no se trató a su debido tiempo y arrastró nefastas consecuencias con ella. Leer me desesperaba, era muy frustrante para mí y, a excepción de alguna lectura puntual recomendada por mi hermana mayor, no había encontrado ningún libro que me atrapase de manera genuina hasta que conocí a Laura Gallego y a Carlos Ruíz Zafón.
Puedo decir que el amor por las historias fantásticas y heroicas, el dibujo y los animales han sido mis únicas constantes en la vida.
Ahora…
A lo largo de mi breve trayectoria he escrito varios cuentos, fanfics (la sal de la vida) y relatos. Soy la autora de Portales en la niebla, una novela juvenil de fantasía contemporánea mezclada con mucha mitología y autodescubrimiento; Magia abisal, un relato de fantasía con una sirena como protagonista; El precio del bienestar, relato de ciencia ficción ligera con dos protagonistas y una misión arriesgada; y Breve historia de una carta de amor una comedia romántica llena de enredos concentrada poco más de tres mil palabras (vamos, un relato).
Tengo muchas historias y personajes en mi cabeza, y la esperanza de poder presentarte a algunos de ellos. Gente qué, como tú y como yo, está perdida y se ve amenazada por un futuro incierto. Quien sabe… quizás si te atreves a aventurarte entre mis páginas encuentres a alguien que te acompañará toda la vida.
¿Lista/o para unirte a la aventura?
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Entrevistas:
- Prosepel: «El primer borrador».
- Presentación de Portales en la niebla, en el museo Manuel Torres de Marín.
- Entrevista en el Diario de Pontevedra: «Frente al acoso hay que pedir ayuda cuanto antes».
- Entrevista en directo de IG con Jon Hernández: novelas, escritura y publicación.